12 de junio de 2020



Música Coral 


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FUENTE
Maravilloso mundo donde encontramos la alegría, nos descubrimos,
humanizamos, nos encontramos, reímos, lloramos...
Un inmenso universo que se abre a nuestros pies, intentando enseñarnos que hay
tanta vida por vivir.
Señal del cielo que nos recuerda que, no sólo somos carne y huesos, somos una
esencia muy espiritual que nos complementa y llena por entero.
Innumerables son las veces en que descubrimos más allá de lo humano lo divino,
al hacer de este mundo nuestro mundo.
Caricias al alma, color a los sueños, razón a la vida, sabor, olor de esperanzas
alargadas y grandes, horizontes despejados y sin bruma cegadora...
A las desplegadas y abiertas, que permiten los alucinantes vuelos interminables,
fantasiosos y reales, utópicos y atípicos prados verdes, llenos de rocío
mañanero...
Campo abierto, donde el verde se une al amarillo sol y al azul cielo... Cantos
libres, solamente esclavos de los sueños de ojos abiertos...
Obra maestra universal, canción de nunca acabar, melodía perfecta que entra por
oídos y mueve y estremece cada rincón recorrido...
Río impetuoso, caudaloso, melodioso, ese que limpia todo a su paso para el
recomenzar a regar y mojar, correr y alimentar praderas...
Almas Fortalecidas por la razón y el sabor a celestial, corazones gordos de
suspiros, que se escapan al no sé dónde ni cuándo... Completa entrega al
Libre canto sin igual, el que deja que hable el alma y cuente de sus victorias y
derrotas, sabores y sinsabores... Sólo importa cantar, con entendimiento claro...
Juntos, unidos, pero que cante el corazón, el alma...la razón...Cantamos Juntos...

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