NOMBRE

No hay lágrima que te regrese, tampoco llanto que me haga verte, pero no hay distancia que me haga olvidarte...no hay luto que le robe fuerzas al corazón acongojado, para amarte y querer emularte padre, amigo,compañero..camarada..lo que si hay es un inmenso deseo de verte en la sonrisa de cada compatriota que cuando menciona tu nombre, no puede evitar ni disimular el brillo limpio de sus ojos, ese que mas que en sus labios, en su alma entera se siente tu sucesor y aun mas se siente tu!...no hay lamento por tu ausencia...cual ausencia si vives aquí dentro?...ahora ya estas mas cerca, ya no a distancia de los ojos, pero si a distancia de una alma hambrienta de justicia, de patria bonita y grande, de irreverente terquedad revolucionaria...y el dolor se convierte en fuerza redentora, conquistadora, inmensurable...inigualable, inextinguible...

Hubo Una vez un nombre Grande Obsesionado por Colmar profundamente Hasta las mas pequeñas cosas A sus demás compatriotas, Victoria dio En cada batalla declarando palmo a palmo a nuestra tierra, Zona libre y soberana...

Autor: Benigno Canache