Tendrás que callar… silenciarte… o enmudecer corazón…Si así murió tu sueño, qué podemos hacer tú y yo… Si tu sueño fue el mío, si tu tristeza fue mía… No te digo que la olvides, a mí también me es difícil porque también yo la quise… La quise queriendo amarla…. La amé amando quererla… Te acuerdas que, su murmullo, se escuchó muy claro aquí y cuando nos sonreía, recuerdas nuestra alegría?... Le dio más fuerzas al sol, le dio más brillo a la luna y a cada estrella amarró… conquistando una por una… Ya ves, que no la recuerdo corazón, ni tan siquiera la extraño… Si escuchas que la menciono, no soy yo… es la ansiedad que llora su desengaño… Hasta creí que era mía… Corazón, no es culpa mía… Mía es tu tristeza… mía es tu soledad, tu llanto, lamento… Llora, pero no la pienses más… Si se fue, aunque te mueras, no recuerdes sus amores, porque… amor… creo que… no es más que una nube pasajera o viento que viene y se va.
Benigno Canache
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