Por: BENIGNO ANTONIO CANACHE
Amar como me amas es amor a plenitud,
la entrega se hace perfecta y sin defectos…
con virtud de sobras…
Sentir, cuando me amas, que el cielo se abre a mis pies
y que cada estrella se rompe y se ilumina tu tez…
Tu voz bella y bien timbrada…
muy dulce, suena acaramelada…
suena y rompe el silencio cómplice de los amantes furtivos…
que me escuchen… o que escondo?
Si es que nuestra alma en pleno se desnuda por entero,
es el momento del “te amo” el…te quiero;
profundo…
y aunque sale susurrante suena como grito a voz en cuello…
calor de besos, suspiros interminables y profundos como queriendo huir lejos,
el alma en cada amante, miradas largas, labios sin palabras,
imaginación sin techo…sin límites...sin cielo…
cielo en cuatro paredes y reviven las ganas
y el deseo de como en una fotografía detener las manecillas del reloj
en su carrera contra el tiempo;
el cuál, es también el enemigo a vencer…
Tiempo…el que me sobra si no estás y aún me falta cuando estás…
el tiempo, tu tiempo, mi tiempo…nuestro tiempo…
te amo en contra del tiempo…de los tiempos…
en uno ya ha corrido mil carreras, en otro comienza a dar primeros pasos…
Ah! Recordé que no conté que el corazón late a destiempo
cual cohetes que celebran un encuentro de dos mundos
que se cruzan y se miran con colores diferentes…
por cierto cuán difícil definir el color resultante…
si alguno quisiera en su afán identificar y nombrar,
creo que lo llamaría…Arco Iris…
IMAGEN:http://monicadiazmontoyamyblog.wordpress.com/
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