Para este 2º movimiento, Lento e Largo - Tranquillisimo, Goreki se inspiró en un texto que había encontrado unos años antes.
En el año 1973, Górecki oyó hablar de una inscripción garabateada en la pared de una prisión de la Gestapo en Zakopane, situada a los pies de los Montes Tatras, al sur de Polonia.
Las palabras pertenecían a la adolescente de dieciocho años Helena Wanda Błażusiakówna, encarcelada el 25 de septiembre de 1944. La inscripción decía: «O Mamo nie płacz nie — Niebios Przeczysta Królowo Ty zawsze wspieraj mnie» («Oh mamá, no llores — Inmaculada Reina Celestial, socórreme siempre»).
El compositor lo recordaba así: «Admito que siempre me han irritado las grandes palabras, los gritos de venganza. Quizás si me viera frente a frente con la muerte yo también gritase así; pero esta frase que encontré era diferente, casi una disculpa o una explicación por haberse metido en este lío; busca consuelo con palabras sencillas, pero significativas».
Más tarde explica: «En la prisión, toda la pared estaba cubierta de inscripciones que clamaban: 'Soy inocente', 'Asesinos', 'Ejecutores', 'Liberadme', 'Salvadme', etc. Todo era chillón y banal. Los adultos escribían este tipo de mensajes, pero he aquí una chica de dieciocho años, casi una niña. Ella es diferente. No desespera, no llora, no exige venganza. No piensa en sí misma, en si merece o no este destino. En cambio, piensa en su madre, que es quien experimenta la verdadera desesperación. Esta inscripción es algo extraordinario. Y realmente me fascinó»
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